Hoy voy a llorar ,voy a llorar hasta vaciarme. Hasta sentir las cuerdas
del alma secas y tirantes, tensas anhelantes... chirriando como las
cuerdas de un violín a punto de entrar en combate. Así...así voy a llorar.
Y en ese desconsuelo me iré despidiendo de lo que quise y lo que no
pude y lo que nunca sera.
De los utópicos ya veremos y de esos
tristes y tan fácilmente posibles " no existe" de todo eso...y de
aquellos atardeceres de 10 de la mañana que nos precipitaban al ocaso para
todo el día. Diré adiós a las llamadas sin respuesta, y a las flores
que nunca llegaron al jarrón de la salita. También me despediré del
calor indescriptible que me subía desde los tobillos hasta el centro de
la garganta para convertirse en un arrullo malva y miel.
De ese
también me despido. Con pena y sin gloria ninguna ,con rabia una rabia
sorda y ahogada por la reconvención civilizada del
"ya te lo dije".
Lloraré sin cauce ni pauta deshaciendo en llanto todas las pequeñeces
que hacen grande el amor. Los "te quiero yo mas" los "cuelga tu primero".
Así llorare,como si hubiese sido yo la que hubiese inventado el llanto. Solo se
puede conjurar al dolor del olvido llorando de esa forma.
Quiero llorar ,llorar y no parar hasta no ser mas ser mas que agua
salada, un charquito de agua salada en el que alguna vez y en sueños
navegues buscando la isla a la que nunca pusimos nombre...
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