domingo, 9 de octubre de 2016

Carta para mi Extraño...




Hola extraño… ¿estás ahí? Hoy me despertó la niebla del deseo y me sorprendió tanto que rápidamente puse los pies en el suelo para sentir el frio de mis años de golpe y no dejar al sueño que me confundiese más. 
El “Sueño” es el gran seductor,
 el anzuelo que nos provoca despiertos durante el día,para que una vez bajadas las defensas y rendidos de tanto ir y venir y correr en pos de los imposibles, piquemos a fondo y hasta el final.
Ya sabes quién soy…tu me conoces, o al menos deberías conocerme, eso creo yo. Nuevamente, y con esa puntualidad que te hace tener la melancolía estoy aquí abierta en canal, para hacerte navegar en estas aguas turbias de mi soledad. Querido extraño ¡si supieras cuanto te espero! sin querer apenas dibujo pájaros en el cielo que se prenden en mi cabeza como una corona de picos garras y plumas preciosas. En esa tarea se me está yendo la vida…te ruego que al recibo de esta des alguna noticia de tu paradero. Yo iré cruzando y descruzando los hilos de seda del tiempo y atravesare ese vórtice sin miedo…con los ojos en las manos, para que no pienses que vista y tacto dejaran de estar unidos algún día. Extraño deja que pueda ponerte nombre, las palabras tienen poco significado si no se hacen nuestras y en nuestra propia lengua. Las palabras de Amor no tienen sentido si no se cocinan en el interior de una boca a treinta y seis grados y medio.