miércoles, 22 de mayo de 2013



Las preguntas se tejían como una cortina
que nunca antes hubiese sido descorrida...

Esa noche no sabía muy bien,
no recordaba,
mi verdadero nombre...
ni el suyo.
Pero me vi de espaldas,
frente al espejo
que jamás me abandona,
en esa habitación sin ventanas a la que llaman destino
y de golpe se abrieron todas las respuestas...

Adela...apaga ya las luces
llega el Alba... 

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