miércoles, 5 de junio de 2013

Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento
para mi corazón.

Desde que estas ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metida en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, amor mío
que yo te escribiré...

No hay comentarios:

Publicar un comentario