Alguna vez, sé, cuando tu y yo ya no
seamos lo que hoy somos, nos tropezaremos en el camino, para vernos sin
vernos. Toparé con tu voz fantasma de aquella otra que con su cadencia
me hacia despertar los sentidos llegando a mi sin nunca llegar, porque ya no iré a ningún lado para buscar tu palabra temblando en mi garganta.
Hoy tengo
hambre de nuevos amaneceres, de que corra la risa sin prisa ninguna.Por eso vaciaré mi vida de los mapas que alimentaron mis rutas, rutas que me
llevaban a destinos conocidos y con nuestra historia en cada esquina de las ciudades que pisamos.
Necesito amnesia de lugares, de
recuerdos gastados de tanto recordarlos, de vivencias vividas una y otra
vez por no poder renovarlas... y en esa distancia, cuando los hechos se
fuercen un poco mas y me acorralen contra la pared, ya no daré la espalda
por no ceder a la realidad ,despejaré las malezas que cubren la
entrada, y desnuda de ti,cruzare con la niña que vive en mi en los
brazos,abierta...ansiosa de aire limpio.
Descubriré mi nueva vida, con susto y
esperanza, con nostalgias que se adueñen de mí cuando flaquee .Y con ese
asombro renovado que la rutina y el acostumbramiento disfrazaron
de verdad cotidiana.
Habrá días de lluvia pero también de
sol, de duras soledades y nuevas compañías, de sentirme seca e
hidratarme en renovadas vivencias y colorear mi vida con el
sabor de una palabra, con el tacto de un suspiro, con el guiño del
destino, con el sudor de una esperanza y el olor de todos los sueños.
Alguna
vez amor mío sé, cuando tu y yo ya no seamos lo que hoy somos, nos tropezaremos
en el camino...y se que los dos aunque no lo digamos sabremos que no
hubo vencedores, ni vencidos,solo un equivoco que nos precipito a la
distancia...
Con Amor Frivolina.