
Ya se Anadelina que este agua me va a empapar los recuerdos
y que como tantas veces aspirare su húmedo regusto hasta que la lluvia me salga
del suspiro a los ojos…ya lo sé.
¿Recuerdas tu también?...era verano como ahora, un verano
aun niño que correteaba a sus anchas por mi vida que yo…!Ilusa! Creía muerta
y enterrada,ya ves...que equivocada estaba.El llego de repente como esta tormenta y me puso patas arribas las
convicciones los “peros” y la vergüenza. Como te reías cuando te contaba
palpitando como el corazón de un gorrión preso como me había mirado y como con
ese regusto salvaje de cazador se había aproximado a un milímetro de mis labios
para desde allí y en cascada bajar una mirada que se despeño en mis labios y a
la que yo inhale como si fuese el ultimo oxigeno que quedara en el mundo…Solo
una mirada, porque ladino hurto su boca para hacerme pasar la penitencia de rogarle !bésame
ya ! y entonces solo entonces lo hizo,por tener el placer de sentir como mis naipes se caian sobre el tapete sin tener un solo As guardado. Esta tormenta me recuerda a aquella tarde y por eso quiero que abras las
ventanas y la casa entera se ilumine con los rayos de aquellas luces de verano…
Mira
esta anocheciendo, así pasa todo en esta hora de azul diamante que se volverá en
nada gris oscuro. Qué bien que estés conmigo Anadelina, solo tu comprendes que
esta mezcla de duraznos y mermelada amarga son los restos de aquella fiesta del
placer que fueron sus labios en los mios.Ya es tarde…enciende las luces a lo
lejos se oye una campana. Tengo frio cierra…cierra ya y cógeme las manos para
acabar el dia. Los secretos solo deben contarse con las ventanas abiertas pero
las penas hay que guardarlas entre los segundos de los relojes para que no
lleguen antes que nosotros al día siguiente.
Me duermo ya Adela
Buenas y preciosas noches allá donde estés.
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